El verdadero bip!

Sé que a todo el mundo le ha pasado alguna vez. Vas pajareando por la calle y de repente un bocinazo hace que te pase la vida delante de los ojos y quedas así como blanco, perplejo. Hoy vi pasar algo parecido...

Estaba en el metro, en la estación Universidad Católica -cofcofCAGÓLICAcofcof- regaloneando y esperando el metro con la Carla, cuando un grupo de esos niños con peinados raros-estrafalarios que usan los pingüinos hoy en día, ésas famosas tribus urbanas -si veo a alguien de mi familia vestid@/peinad@ así, me l@ llevo a patadas en la raja para la casa- llegó caminando y leseando al andén. En su leseo y en su afán de llamar la atención -si no, no me explico su manera de vestir- hacían como que se iban a arrojar a la línea por donde pasa el metro -deberían considerar hacerlo de verdad- , cuando éste venía arribando a la estación... Lo raro/gracioso que es lo que amerita esta entrada en el blog es que, tal como si estuviéramos en la Alameda, el metro *tocó la bocina* para llamar la atención de los jóvenes que simulaban que se iban a lanzar. La reacción del andén completo fue una carcajada al unísono y la gente mirando las caras de los demás para ver si no eran los únicos sorprendidos... Definitivamente el momento más gracioso del día.

Yo pensaba que el bip! era cuando uno pasaba su tarjeta por el validador para poder ingresar al andén o a la micro, pero ahora conocí un nuevo bip! en el sistema de transporte público santiaguino: La bocina del metro.

Chau Chau
(H)