“El fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y en el que siempre pierde Chile"
- Adaptación de un dicho español

Quizás este dicho no tiene mucho de falso. A lo largo de nuestra historia futbolística, Chile
jamás ha logrado ganar nada. Hemos vivido una vida de frustraciones atribuidas a
la mala suerte, los árbitros saqueros, brujerías, alineaciones planetarias y cuanta estupidez se les pueda ocurrir.
De hecho, salvo el Colo Colo de principio de los '90 -
que ganó la preciada Copa Libertadores de América el '91 y la Recopa el '92-,
jamás un equipo en representación de Chile ha podido gritar campeón en un torneo no-local.
A nivel de selección, vivimos hablando del Mundial del '62, y ni siquiera llegamos a la final. Y dentro de nuestra región, hemos llegado a
2 finales de Copa América -
la del '79 contra Paraguay y la del '87 en Argentina contra Uruguay-, y
hemos perdido ambas.
Y para qué recordar todos esos grandes equipos chilenos caídos en Semifinales...
Por esto es que, a pesar de que es un
campeonato sin reconocimiento FIFA y que en realidad es harto penca la weá, el hecho de que Chile tenga una
nueva posibilidad de alzar una copa por primera vez en el
Torneo Espoirs de Toulon nos ilusiona a todos. Un equipo sólido en todas sus líneas, con figuras como
Toselli, Martínez, Medel, Carmona, Morales y Orellana, que están haciendo méritos para una nominación a la selección absoluta y para emigrar al extranjero y que han deleitado al poco público que ha presenciado los partidos allá en Francia. De verdad se merecen alzar la copa.
Ojalá que esta vez Chile pueda
torcerle la mano a la historia y por fin logre darle
una alegría a un pueblo chileno, que lo necesita más que nunca.
Éxito, chilenos, en el día de mañana, porque mañana comenzarán a
formar parte de la historia del fútbol chileno.
Chau Chau
(H)
PD: Transmite mañana TVN a las 14.45 la final de Chile contra Italia.